Carta abierta al señor Presidente de la Nación,
Ing. Mauricio Macri
Referencia: La actividad del transporte de cargas al borde del colapso, sin horizonte, un presente complicado, un futuro absolutamente incierto.
De nuestra mayor consideración:
Con el respeto que merece y detenta la investidura presidencial, en el acto de cierre de campaña el 22 de octubre de 2015, Ud. Sr. Presidente, como candidato presidencial, decía: “No estamos en contra de nadie, estamos a favor de nuestro futuro”, seguramente, quién no, coincidimos en esta afirmación, de aspirar a un futuro con perspectivas de estabilidad, para trabajadores, empresarios e inversores.
También Ud., Sr. Presidente, hacía referencia a nuestra calidad de cordobeses: “Córdoba nos empujó, y quiero hoy pedirles a los cordobeses que nos ayuden a que juntos hagamos un gran Cordobazo del crecimiento y del desarrollo de la Argentina.”. El resultado de las urnas dieron crédito al pedido, en el convencimiento de alcanzar aquella expectativa de una mirada federal: “Vamos a trabajar desde el primer día por la Argentina federal que nos merecemos, ese es el verdadero desarrollo”.
Aquello que quizás, más consolidó la campaña y genero expectativas, fue la frase: “No voy a cambiar lo que sí se hizo bien…”, haciendo referencia a los gobiernos que lo antecedieron. En la política sectorial, se realizaron acciones concretas que permitieron fortalecer la actividad, como fué, incentivar a los operadores del sector por medio de mecanismos que recompensaran contribuciones e impuestos, entre ellos, el impuesto a la transferencia de los combustibles – ITC.
Dando marco a las políticas a desarrollar por el flamante gobierno nacional, el Sr. Presidente, expresaba en su discurso de asunción, el 10 de diciembre de 2015, que: “El desarrollo de la Argentina llegará a través de una inversión inteligente y expansiva, que mejore la infraestructura, ponga las bases para el crecimiento de la producción, traiga oportunidades y genere la prosperidad que merecemos”. No se hizo esperar el plan de obra vial, se diseñó y se puso en marcha.
Un nuevo pedido, solicitó Ud., aquel día en que asumiera Sr. Presidente: “Cuento con ustedes para gobernar. Necesito de su aporte. Necesito que nos marquen nuestros errores, porque sabemos que no somos infalibles. Y tenemos un enorme compromiso con hacer, con hacer mucho. Y hemos aprendido que cuanto uno cada vez más hace, más se equivoca. Por eso es ahí donde los necesito, porque esto lo hacemos juntos”, la representación empresaria de este sector, como los sectores de la producción, de la industria, del comercio y de los servicios en su conjunto, venimos acompañando, trabajando con funcionarios de distintas áreas de gobierno, pensando juntos para lograr una Argentina próspera y equitativa.
Un tema que nos ocupa a diario y nos recuerda cuando Ud., Sr. Presidente expresó que: “La inflación es tóxica. Destruye el salario de los trabajadores. Dificulta ahorrar. Paraliza la inversión y nos impide mirar a largo plazo”, cuestión que aún no se ha logrado revertir y tanto daño hace al país. Al sector que representamos, la variación de precios en los insumos necesarios para el desarrollo de la actividad, desde diciembre de 2015 a la fecha lleva acumulado el 68,7 %, realidad que se nos hace insostenible por no ser formadores de precios. En la carrera con la inflación, como sector corremos con las carretas del siglo pasado, como cuando se inició esta noble actividad.
A pesar de los 34,1 % de incremento en los costos de los insumos para el año 2016, pusimos esperanza, en aquella frase pronunciada en el discurso de apertura del período 135, de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el 1 de marzo de 2017, en el que expresaba: “En 2017 la economía va a crecer. Estamos trabajando en las cuestiones de fondo para que sea el comienzo de un período de crecimiento sostenido, año a año”, las estadísticas manifiestan crecimiento, pero a un alto costo para el sector, donde la realidad, no sólo reduce la rentabilidad de las empresas, sino que, devora el capital invertido.
Es muy difícil sostener confianza en este contexto, haciendo referencia a sus propias palabras: “Debemos crear un contexto de confianza; confianza en nuestro potencial de crecimiento y en que la inflación estará bajo control”.
Claro que, Sr. Presidente, si tenemos en cuenta su expresión: “La tendencia es clara. Empresarios y trabajadores deberían tener en cuenta las nuevas metas que se ha impuesto el Banco Central para el 2017 de una inflación entre el 12% y el 17%.”, sobre esta base proyectamos, lamentablemente para el país, esta expectativa no se cumplió.
Nosotros también esperamos esas mejoras, como Ud. anunciaba, Sr. Presidente: “Al mejorar sus condiciones, los productores respondieron con inversión y crecimiento. En 2016 la venta de tractores aumentó 25%, la de cosechadoras 54%, la de sembradoras 80%. Estamos teniendo la cosecha más alta de la historia de trigo, una cosecha récord total de 130 millones de toneladas…Esto significa más exportación, más comercio, más transporte y más trabajo en toda la Argentina”, los resultados lejos de dar prosperidad, brindaron solo más endeudamiento e inestabilidad, en particular a la pequeña y mediana empresa que sostiene el empleo en Argentina.
También, Sr. Presidente, estamos de acuerdo en: “Necesitamos una reforma tributaria seria y profunda para dejar de aplastar a quienes crean y tener un sistema más equitativo, progresivo y simplificado. Este año trabajaremos juntos en este camino en la Comisión Bicameral para la Reforma Tributaria”, soló que, el proyecto recientemente aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación, lejos de consolidar los cimientos para potenciar el crecimiento sostenido y equitativo, degrada la actividad, más aún, en momentos complicados como el actual.
El proyecto, con media sanción, significa en la práctica un incremento del 18%, de la carga tributaria sobre el gasoil, que paga el autotransporte de cargas, con una incidencia directa sobre el costo de combustible del 3%, que se suma al 28,9% de incremento en el corriente año, pulverizando la esperanza del propio gobierno que Ud. Sr. Presidente encabeza, de bajar los costos logísticos y de transporte.
El impacto general del resto de la reforma tributaria, es casi nulo en nuestro sector, ya que el principal ítem, mínimo no imponible para las contribuciones patronales, tiene escasa incidencia con salarios altos, como es en nuestra actividad. Adicionalmente, la eliminación de la porción de contribuciones a cuenta de IVA, generan un perjuicio en las empresas del interior, justamente, es el interior donde se necesita bajar los costos, para acercar la producción a los puertos y los grandes centros de consumo.
Aún nos queda la esperanza, sobre la modificación de pesos máximos en distintas configuraciones, que brindará mejores condiciones de competitividad.
Para lograr una baja efectiva en el costo del transporte, deberemos reformular las acciones políticas sectoriales, que a la fecha no han logrado medidas positivas de relevancia.
Respetuosos y cordiales saludos.
Comisión Directiva
Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba – CEDAC