Entre las seis licitaciones se invertirá US$6000 millones en los próximos cuatro años.
Finalmente, el Gobierno firmó ayer en la quinta de Olivos los cuatro contratos pendientes para entregar en concesión los correspondientes corredores viales mediante el sistema de participación público-privada (PPP). La inversión total a través de este mecanismo (los contratos firmados ayer y los dos de la semana pasada) será de US$8000 millones: US$6000 millones en los primeros cuatro años y US$2000 millones en los siguientes 11, por obras complementarias y de mantenimiento. Además, según indicaron en el Ministerio de Transporte, con el comienzo de la obras en octubre se crearán 22.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
A partir del próximo miércoles 1º de agosto, las empresas privadas se harán cargo por 15 años de la operación, la remodelación, el mantenimiento y la explotación comercial de 3300 kilómetros de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
Las empresas, además, tienen 12 meses para buscar financiamiento en los mercados para terminar las obras. Cada una debió depositar a favor del Estado una garantía del 10% del financiamiento total de su proyecto, y en caso de no cumplir con el contrato, tendrá que pagar una multa de US$15 millones. El Gobierno, en tanto, pagará a los consorcios con parte del impuesto al gasoil (para las obras) y con el ingreso por peaje (para el mantenimiento y operación del corredor).
Igual que el viernes pasado, el acto contó con la presencia del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich ; de la administradora general de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez, y del secretario de PPP del Ministerio de Hacienda y Finanzas, José Luis Morea, que indicó que la inversión con este método va a representar el 0,5% del PBI este año y en 2019 alcanzará el 1%.
“Quiero agradecer a los empresarios argentinos que, si bien muchas veces escuchamos críticas, hoy los tenemos acá mostrando un compromiso enorme. Me saco el sombrero porque sé lo que es arriesgar y poner las garantías con la incertidumbre que hay en un país como el nuestro”, dijo Dietrich. En primera fila lo escuchaban los adjudicatarios, como Eduardo Eurnekián y Gustavo Weiss (sus empresas Helport y Eleprint integran el consorcio que se adjudicó los corredores E y F).
También estaba Daniel Marx, director de Quantum Finanzas y asesor de varios de los participantes, que recién dado de alta luego del asalto violento que sufrió la semana pasada se acercó a Olivos. “Ha aportado mucho para que esto suceda”, le dedicó el ministro.
Las concesiones
Con dos empresas extranjeras, el consorcio conformado por China Construction America (CCA) y la norteamericana Green administrará 546 kilómetros de la ruta nacional 5, entre Luján y Santa Rosa. Entre las principales obras que deberá desarrollar se destacan la transformación en autopista del tramo Mercedes-Bragado, la autopista Anguil-Santa Rosa, la segunda circunvalación de esta última y la adecuación a ruta segura del tramo Bragado-Anguil.
En tanto, el consorcio conformado por Helport, Panedile, Eleprint y la española Copasa se hará cargo de los corredores viales E y F. El primero abarca 390 km de las rutas nacionales 9, 34, 193, A008, A012 y la 1V11 de Buenos Aires y Santa Fe. Las principales obras son la construcción del tercer carril entre Zárate y Rosario (RN 9), la transformación en autopista de la RN A012 y la construcción de la nueva autopista RN 1V11 -mejorarán el acceso a los puertos de Rosario- y el nuevo acceso al aeropuerto de esa ciudad.
“Hay que terminar estas obras lo antes posible. Tenemos cuatro años para hacerlo, pero mi objetivo es terminarlas en uno o dos años como mucho. Estamos con mucho entusiasmo y hasta queremos incorporar ramales a este mismo proyecto”, dijo Eurnekian a LA NACION, luego de firmar el contrato.
El corredor F, por su parte, abarcará 635 kilómetros de la ruta nacional 33 en Santa Fe, la autopista Rosario-Córdoba y parte de la ruta nacional 9 al norte de la capital cordobesa hasta Villa Totoral. Los primeros proyectos a ejecutar serán la autopista Rosario-Rufino (RN 33) y una serie de mejoras sobre la RN 9 como variantes, banquinas, luminarias y tareas de repavimentación.
Por último, el Corredor Vial Sur, que quedó a cargo del consorcio Ausur conformado por Rovella, JCR y la empresa portuguesa Mota-Engil, se extenderá a lo largo de 247 km de las autopistas Riccheri, Jorge Newbery, Ezeiza-Cañuelas y las rutas nacionales 3 y 205. Entre las principales obras se encuentran la construcción de un tercer y cuarto carril en las autopistas Jorge Newbery y Riccheri, respectivamente, la transformación en autopista del tramo Cañuelas-Las Flores (RN3) y de Cañuelas-Roque Pérez (RN 205), así como la ruta segura Roque Pérez-Saladillo.
Fuente: LA NACIÓN